La Ley de Cadena de Suministro alemana y su impacto en Europa

by Vanessa Guzek

El 11 de junio de 2021, Alemania aprobó la tan debatida ley sobre el cumplimiento de los derechos humanos en las cadenas de suministro mundiales.

Por primera vez, una ley obliga a las empresas a responsabilizarse de las personas en sus cadenas de suministro. El respeto de los derechos humanos debe garantizarse mediante la aplicación de determinadas obligaciones de diligencia debida para proteger las mencionadas posiciones jurídicas. En este contexto, el legislador exige un análisis exhaustivo de los riesgos, así como medidas preventivas y correctoras que se apoyen mutuamente y estén interrelacionadas, todo ello con el fin de evitar el trabajo infantil y forzado, las condiciones laborales inhumanas y la destrucción del medio ambiente en la producción.

A partir de 2023, todas las empresas, independientemente de su forma jurídica, que tengan su domicilio social, su sede social o su centro de actividad principal, así como una sucursal en Alemania con más de 3.000 empleados, y a partir de 2024 las empresas con más de 1.000 empleados, estarán obligadas a identificar los riesgos de violación de los derechos humanos y de destrucción del medio ambiente en sus cadenas de proveedores directos, y si es necesario también en los de proveedores indirectos, a tomar contramedidas y a documentarlas en la Oficina Federal de Economía y Control de las Exportaciones (BAFA).

Las empresas deben aplicar obligaciones de gran alcance en materia de organización, auditoría y actuación, así como de documentación e información. La cuestión de si una empresa ha cumplido con sus obligaciones de diligencia debida se decide en el marco de una evaluación de riesgos individual y requiere la inclusión de varios factores como las condiciones y el marco legal en el lugar de producción (por ejemplo, el trabajo infantil en los países del tercer mundo, la seguridad laboral en la producción textil).

Si no se aplican las obligaciones de diligencia debida, existe el riesgo de que se inicie un procedimiento de infracción administrativa. En particular, debido al procedimiento altamente formalizado asociado a las diversas obligaciones de información, cabe suponer que la aplicación tardía o incompleta dará lugar a procedimientos de sanciones con multas de hasta 800.000 euros. No se excluyó de la ley la responsabilidad civil por daños y perjuicios por separado. Las normas generales de responsabilidad civil siguen en vigor.

Las asociaciones del sector, sobre todo la Asociación de la Industria Textil y de la Moda Alemana (Gesamtverband der deutschen Textil- und Modeindustrie), critican desde hace tiempo una ley nacional y el momento de su introducción en plena crisis de Corona, pero también ven su necesidad. Pero la introducción de una ley puramente nacional les parece cuestionable, ya que ven en ello un riesgo de que se debilite así la competitividad de su mediana industria e impondrá nuevas cargas burocráticas adicionales a las empresas nacionales. “La ley podría hacer que las empresas alemanas dejen de ser competitivas y tengan que abandonar el mercado. Esto no serviría a nadie, y menos a los habitantes de los países productores”, explica Uwe Mazura, Director General de la Asociación Alemana del Textil y la Moda.

Muchas empresas también se sienten indirectamente afectadas por la ley, por ejemplo a través de subidas de precios o por su papel de proveedoras de grandes empresas. Las empresas además temen los riesgos legales en materia de responsabilidad y dudan de la posibilidad práctica de controlar eficazmente las normas de producción de sus proveedores. La ley cubre muy pocas empresas y hace demasiadas excepciones a las obligaciones de diligencia debida. Niega a los afectados el derecho a una indemnización y desgraciadamente no marca una señal para la protección del clima en las cadenas de suministro.

En toda Alemania, 600 empresas se ven afectadas por la ley en un primer momento. En el sector de la moda hay muchas menos. Puma es una de ellas: “Apoyamos la intención de la Ley de Cadena de Suministro de garantizar unas cadenas de suministro transparentes y justas. La empresa deportiva Puma lleva más de 20 años trabajando en condiciones laborales justas con sus proveedores. Por ejemplo, somos un miembro acreditado de la Asociación de Trabajo Justo desde 2007”, dijo la sede de la empresa en Herzogenaurach (Alemania) en respuesta a una consulta de la editorial alemana Textilwirtschaft. 

Aunque la Ley de Cadena de Suministro alemana significa un éxito para la sociedad civil y una buena noticia para todos los que trabajan en condiciones de explotación en las cadenas de suministro de las empresas alemanas, se sigue esperando una solución europea que cubra a todas las empresas por igual, independientemente de su sede. “Esto supondría una unificación de la legislación a nivel europeo y garantizaría la validez de estas normas para todos los participantes en el mercado”, dijo un portavoz de Puma.

A la Ley de Cadena de Suministro alemana le seguirán otras normativas. El legislador europeo ya se ha pronunciado a favor de una ley de cadena de suministro mucho más estricta. La propuesta de directiva de la Comisión Europea va más allá de la Ley de Cadena de Suministro alemana y prevé también la responsabilidad civil, entre otras cosas. El objetivo es su aplicación a partir de 2024.

En la lucha contra las violaciones de los derechos humanos y la destrucción del medio ambiente en las cadenas de suministro, todavía estamos muy lejos de alcanzar el objetivo, pero con la Ley de Cadena de Suministro alemana se está haciendo un primer paso hacia la dirección correcta.

 

 

 

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